jueves, 17 de mayo de 2012

Carta Declaración Tres Ríos


Reunión Regional de Sociedad Civil sobre Envejecimiento Madrid +10

En el marco del seguimiento al cumplimiento del Plan de Acción Internacional de Madrid y la Declaración de Brasilia sobre el Envejecimiento como representantes de organizaciones sociales y de personas mayores, redes, organizaciones no gubernamentales, instituciones religiosas y académicas de la sociedad civil de América Latina y el Caribe, reunidos en la localidad de Tres Ríos, Cantón de LA UNIÓN, en Costa Rica, y después del análisis y discusión sobre la situación actual de la población adulta mayor de la región y el gran desafío que plantea el envejecimiento poblacional hacemos la siguiente declaración

Carta San José, reafirma Declaración Brasilia


Países de América Latina y el Caribe comprometen esfuerzos para promover derechos humanos y libertades de personas mayores

Más de 150 representantes de los países miembros de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) aprobaron hoy en Costa Rica la Carta de San José sobre los derechos de las personas mayores de la región.
El documento es el resultado final de la tercera Conferencia regional intergubernamental sobre envejecimiento en América Latina y el Caribe, que se realizó del 8 al 11 de mayo en la capital de Costa Rica, organizada por el gobierno de ese país y la CEPAL.
En la Carta de San José los representantes gubernamentales reafirmaron también su compromiso expresado en la Declaración de Brasilia de trabajar en la erradicación de todas las formas de discriminación y violencia y crear redes de protección de las personas mayores para hacer efectivos sus derechos.
Junto con respaldar la labor del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas de composición abierta sobre el envejecimiento y el Grupo de Trabajo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), los delegados exhortaron a estudiar la viabilidad de una convención internacional y otra interamericana de los derechos de las personas mayores, y la posibilidad de designar un relator especial encargado de velar por la promoción y protección de los derechos humanos de este colectivo etáreo.
Asimismo, se comprometieron a reforzar la protección de los derechos humanos en el ámbito nacional mediante un trato diferenciado y preferencial en todos los ámbitos, la adopción de leyes especiales de protección, la atención prioritaria a las personas mayores en la tramitación de procesos administrativos y judiciales, así como en los beneficios y prestaciones que brinda el Estado.
También buscarán desarrollar políticas públicas y programas dirigidos a aumentar la conciencia sobre los derechos de las personas mayores y su participación en organizaciones de la sociedad civil y en los consejos.
Los países acordaron además mejorar los sistemas de protección social para que respondan efectivamente a las necesidades de las personas mayores, por medio de la universalización del derecho a la seguridad social y a la salud, así como la creación de los servicios sociales necesarios para brindarles cuidado, promoviendo a la vez su independencia, autonomía y dignidad.
De manera especial en la Carta los delegados hicieron hincapié en las obligaciones que tienen los Estados para erradicar las múltiples formas de discriminación que afectan a las personas mayores, con especial énfasis en la discriminación basada en el género y entregar asistencia prioritaria y preferencial a las personas mayores en situaciones de emergencia o desastres naturales.
Los representantes de los países decidieron renombrar la conferencia, para que pase a llamarse conferencia regional intergubernamental sobre el envejecimiento y los derechos de las personas mayores en América Latina y el Caribe. También agradecieron al Gobierno de Costa Rica por su notable contribución a la realización de esta tercera conferencia.
Finalmente, se acordó que la Carta de San José se constituya en la contribución de la región al 51° período de sesiones de la Comisión de Desarrollo Social del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), que se celebrará en febrero de 2013.

Tercera Conferencia regional intergubernamental sobre Envejecimiento en AL y Caribe


Agenda de igualdad regional requiere incorporación de personas mayores en sistemas de protección social

La disminución de la población infantil y el aumento del número de personas mayores obliga a reconfigurar la manera en que el Estado, la familia y el mercado proveen el bienestar y el desarrollo de capacidades de los habitantes de América Latina y el Caribe, según un estudio divulgado hoy por la CEPAL.
El documento Envejecimiento, solidaridad y protección social: la hora de avanzar hacia la igualdad analiza las perspectivas futuras del envejecimiento poblacional y su inclusión en la agenda pública, desde la propuesta de desarrollo que impulsa la CEPAL, denominada “La hora de la igualdad”.
El informe constituye el eje central de los debates que se llevan a cabo en la Tercera Conferencia regional intergubernamental sobre envejecimiento en América Latina y el Caribe, que se realiza del 8 al 11 de mayo en San José, Costa Rica, organizada por el gobierno de ese país y la CEPAL.
La conferencia fue inaugurada este martes por la Presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, quien destacó la importancia de que los países de la región cuenten con una agenda de protección hacia las personas mayores.
“Con esta conferencia no solo estamos honrando el legado que nos han dejado las personas adultas mayores, sino estamos trabajando por el futuro de nuestra región. El momento de ser previsores, el momento de ser solidarios, el momento de hacer las cosas bien, es ahora”, puntualizó la Presidenta Chinchilla.
Hugo Beteta, Director de la Sede Subregional de la CEPAL en México, abordó el gran cambio demográfico que experimenta la región, lo que representa un verdadero cambio de época. “Es prioritario prestar mayor atención a las personas mayores, a sus intereses, a sus necesidades, como también a las contribuciones que pueden y deben seguir haciendo en nuestras sociedades”, dijo.
Beteta reconoció también la contribución que la Presidenta de Costa Rica personalmente ha hecho para incorporar los servicios sociales en la agenda de protección social y envejecimiento del país. “El impulso que usted ha dado a la red de cuido de personas mayores en Costa Rica, por medio del Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM) en los últimos dos años, ha sido clave para que esta nueva necesidad sea considerada como un asunto prioritario de la política pública en su país”, indicó.
La Directora Regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Marcela Suazo, indicó que “los gobiernos de la región tienen un desafío urgente de poner en marcha reformas graduales y eficientes tanto de los sistemas de salud y de educación, así como de las políticas de empleo, pero también del sistema de seguridad social y de las pensiones no contributivas.”
De acuerdo con el documento de la CEPAL presentado hoy en la conferencia, es necesario replantear la protección social para que responda de manera inmediata a las consecuencias de las transformaciones demográficas.
El estudio, elaborado por el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) – División de Población de la CEPAL, agrega que las personas mayores no deben ni pueden estar ausentes en la agenda de igualdad que se impulsa en la región, no solo porque su peso relativo en el conjunto de la población aumenta rápidamente, sino también “por satisfacer un ingente anhelo de inclusión y construcción de sociedades más democráticas y pluralistas”.
Según el documento, en el año 2070 la cifra de personas mayores se habrá cuadruplicado en la región. Se prevé que a nivel regional el número de personas mayores supere por primera vez al de niños cerca del año 2036. El grupo de personas de 60 años de edad y más pasó de apenas 5,6% del total de la población regional en 1950 a 10% en 2010 y se prevé que llegue a 21% en 2040 y a 33% en 2070.
En su informe la CEPAL indica que es necesario romper con la clásica visión del envejecimiento como un problema para convertirlo en una oportunidad, la que surgirá de la acción concertada y efectiva de los poderes públicos y los ciudadanos.
A nivel regional el gasto público en seguridad y asistencia social ha registrado un aumento significativo en las últimas dos décadas, sin embargo apenas 4 de cada 10 latinoamericanos de 65 años y más (40%) recibía jubilaciones o pensiones en 2009, mientras que en países desarrollados esta cifra llegó a 75% de la población.
El documento señala que la reducción de la desigualdad en la vejez no puede correr por cuenta exclusiva de las pensiones y jubilaciones de naturaleza contributiva. Por ello, la CEPAL propone la introducción de un pilar solidario de la seguridad social. También aborda la demanda de atención de salud y la carga de cuidado derivada de una población cada vez más mayor.
Finalmente, el informe hace un recuento de los avances en la implementación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento (2002) y la Declaración de Brasilia, adoptada en 2007 durante la segunda Conferencia regional intergubernamental sobre envejecimiento. Entre ellos menciona la ampliación del número de países que intentan eliminar la discriminación por edad en el trabajo, el aumento del acceso a la seguridad social por medio de programas de pensiones no contributivas para las personas mayores y su progresiva incorporación a los planes y programas de salud.